¿Por qué?

“Sentir es un privilegio y aprender a identificar y expresar nuestras emociones, nos ayudará a acercarnos a nosotros mismos y a quienes queremos”

¿Por qué nos alegramos?, ¿Por qué tenemos miedo?, ¿Por qué nos deprimimos?, ¿Por qué  a veces sentimos tanta ira con la que hacemos tanto daño a los demás?, ¿Por qué si estamos alegres lo contagiamos o por el contrario hay quienes nos contagian la negatividad?, ¿Por qué parece que no podemos ser felices?, ¿ Por qué nos quedamos siempre con lo malo?, ¿Por qué nos hacen tener miedo, sentir inquietudes en este mundo en el que nos movemos?. Parece que siempre tenemos que estar alerta y estar por encima de los demás. Me hago todas estas preguntas sin a veces encontrar respuestas. ¿Por qué no somos más asertivos, más empáticos, no seríamos más felices? Aunque creamos que nuestra forma de pensar es la única y la más correcta, en realidad, cada persona reacciona de distinta manera ante situaciones similares. Si consiguiéramos darnos cuenta de todo esto, lograríamos más armonía con nosotros mismos y con los demás.

Diariamente, nos encontramos con diferentes opiniones sobre un mismo hecho, con distintos sentimientos ante situaciones muy parecidas, y en más de una ocasión acabamos la conversación con algo como: “para gustos los colores o tu opinas así, yo de otra manera”. Nuestra manera de interpretar el mundo, a los demás y a nosotros mismos, influye en cómo nos sentimos y actuamos. Por ello, conocer los errores a la hora de interpretar la información, nos ayudará a comprender que no siempre la realidad es exactamente como uno la cree y la siente.

Las emociones están en todas partes, en todos los momentos de nuestra vida. Nos ayudan a tomar decisiones, a entender el mundo y son importantes en todas nuestras interacciones.

Es normal sentir emociones, las cuales a veces no sabemos gestionar, pero son las que  tiene la vida en sí, como el terror a lo sobrenatural, por ejemplo. Pero no me refiero a un miedo a lo desconocido como no  querer salir de nuestra zona de confort, como en mi caso al hablar en público, o tirarte a la piscina para hacer algo distinto, que son emociones posibles de comprender.

Lo primero que deberíamos hacer es NO negar nuestras emociones, aceptarlas, aceptar que nos estamos sintiendo raros, respirar y enfocarnos en lo que es. Tratar de saber cuál es la causa que generó esta emoción y tratar de gestionarla, nunca negarla. Para ello deberíamos esforzarnos antes de dar un paso en falso,  comprender y prestar tención.

Ninguna emoción es buena o mala, simplemente son, tienen una razón de ser. No aparecen ni desaparecen porque sí. Con lo cual, reprimir lo que sentimos no es una manera de gestionar las emociones. Si aceptamos lo que sentimos, será más fácil solucionarlo. Deberíamos prestar atención y comenzar a canalizar nuestras emociones. ¿Qué siento? ¿Qué experimenta mi cuerpo? Una vez lo aceptemos, no debemos dejarnos arrastrar por lo primero que sentimos, debemos ser críticos con los pensamientos que nos surjan.

Las emociones forman parte de nosotros y son herramientas fundamentales para nuestra supervivencia, para indicarnos qué camino debemos tomar, así como para aumentar nuestro bienestar. Reconocerlas y expresarlas nos hará avanzar hacia una mejor calidad de vida. Tenemos que conocernos a nosotros mismos en primer lugar y sobre todo, tener mucha paciencia.

Las emociones nos ayudan a aprender cosas nuevas, entender otras, e impulsarnos a la acción.

Tenemos que tomar conciencia y prestar atención al momento presente. Poner la empatía al servicio de la sociedad e intentar reconocer cómo se sienten las personas que nos rodean, sentir con ellos y actuar en consecuencia. Para que algunos puedan hacer esto, es necesario, por ejemplo, que aquellos que sufren  lo expresen sin reparos ni vergüenza. Pedir ayuda y comunicar a los demás como nos sentimos, es cuestión de supervivencia, nos ayudaría a afrontar las cosas desde otro punto de vista.

Termino diciendo que, mi peor emoción y la que tengo en mi cuerpo al 100% es el miedo, miedo al ridículo, miedo escénico.  Doy las gracias a una persona a la que tengo mucho cariño, que me ha dicho: “vete preparándote porque vas a experimentar algo alucinante cuando te asomes al mundo”, “nadie tiene confianza en algo que nunca ha hecho, pero una vez hecho…magia, un nuevo mundo se abrirá. Por eso es bueno confiar en los demás”

Gloria Martín 11/2021