Aprendiz en la Escuela de la Vida

“En la escuela de la vida”

Es una tarde cálida, mientras espero en la sala de un hospital, entre el murmullo de la gente que habla entre si, escucho alejarse los pasos de una persona en el lugar, en el pasillo, la gente va y viene entre el trabajo cotidiano del día a dia. Es una tarde cálida afuera, aquí y ahora hay muchos estímulos percibidos por mis sentidos que dispersan mi mente, mis pensamientos se inquietan a la expectativa de mi turno para entrar, resulta casi imposible concentrarme, encuentro un momento y decido observar, aquí y ahora hay en mi mente muchos pensamientos, es casi imposible concentrarme para escribir mientras espero.

Soy la última persona de la agenda de hoy, mientras espero ya al final de la jornada, los trabajadores de Higiene y Calidad hacen sus labores de limpieza en el lugar, por el contexto una práctica de rutina, en el lugar no hay nadie más que yo, así que por un momento debo moverme del lugar, intento ser empática y darles espacio para que puedan hacer su trabajo.

A unos metros de distancia del consultorio, continuo atenta, luego de un tiempo escucho que se abre la puerta y acudo de prisa para tomar mi turno.

Algo sorprendida! Veo al doctor que me atenderá, saliendo del lugar en compañía de su paciente anterior, con llave en mano y a punto de cerrar el lugar, más sorprendida intento expresarle, he estado aquí hace más de una hora, en espera de mi turno, intento explicarle que me había movido del lugar por que necesitaban limpiar el lugar, nuevamente insisto, necesito que me atienda, no consigo hacerle entender, no es nada empático, está preocupado por irse, así que comenta que ya apago sus equipos de oficina  y simplemente me dice venga mañana a primera hora y con gusto le atenderé.

Mientras me retiro del lugar, intento controlarme, sin poder expresar mis emociones, ,  por un momento siento ganas de llorar, intento respirar profundamente y logro calmarme un poco, camino algo de prisa, llego al auto donde me esperan, intento hablar de lo sucedido, aunque sigo molesta el hablar me calma un poco, ayuda mucho que quien me acompaña está bastante relajado y calmado, durante el recorrido a casa que es una distancia corta, intento serenarme, al llegar a casa, hablamos nuevamente del incidente , sigo algo molesta, hasta que por fin,  tomo la decisión de decir  STOP. Soy consciente que sentirme así no me hace nada bien y decido parar!

En nuestro día a día, vivimos en un ambiente donde estamos expuestos a muchos estímulos externos, percibimos todo tipo de información a través de las personas, medios de comunicación, televisión, redes sociales, en el trabajo, la escuela, estamos hiper informados, esto nos mantiene en constante alerta, vivimos alterados, con pensamientos negativos, la mente dispersa, con mucha prisa sin darnos tiempo de parar.

Aquí es donde, agradezco estimado lector, la posibilidad de compartirle algunos conocimientos y recomendaciones sobre Inteligencia Emocional y la manera adecuada de Gestionar nuestras emociones que nos permite hacer un alto en el camino, decir Basta en voz alta y analizar si realmente merezco estar y sentirme de esta manera?, Preguntarnos es bueno para mi sentirme molesto, triste, frustrado, realmente lo es? Ser Conscientes de lo que nos pasa y aprender a gestionarlo, alivia, tranquiliza, nos permite comprendernos  y comunicarnos con nosotros mismos y con quienes nos rodean ya sea en hogar, familia, amigos, la escuela, el trabajo , permite además,

relacionarnos de manera más humana y cercana, utilizando la empatía, autoconciencia, autocontrol, autoestima, integridad como habilidades esenciales para una buena comunicación y que urge desarrollar y practicar en el día a día, pero sobre todo debemos convertirnos en un aprendiz en la escuela de la vida, que día a día tiene algo maravilloso que enseñarnos, debe ser un conocimiento aplicado, agradezco las palabras de uno de mis profesores y que resuenan en mi mente, el conocimiento debe ser aplicado.

La gestión de nuestras emociones permite además, reconocer que no hay emociones negativas, lo realmente  negativo es la forma como decidimos reaccionar ante una determinada emoción, por lo que resulta de suma importancia aprender a expresarlas de manera acertada, lo que nos permitirá deshacernos de muchas piedras y lastre que vamos cargando en nuestro equipaje, rencores, tristezas, desanimo, pesimismo, resentimientos, criticar constantemente a los demás, hacernos la víctima, nos impide avanzar ya que en la mayoría de las situaciones no somos conscientes de ello porque  estamos adormecidos.

Existen muchas alternativas y recomendaciones para gestionar adecuadamente nuestras emociones, relajar nuestro cuerpo haciendo respiración Abdominal, “respirar bien, es vivir bien”, escuchar y observar nuestro cuerpo y su reacción ante una determinada emoción, escribir un diario emocional donde podemos anotar nuestras emociones y los sentimientos cada día, escuchar música nos permite distraer la mente, entrar en calma ya que hace que la mente este ocupada, sonreír a nosotros mismos y a los demás, haciendo del mundo un lugar más amigable, ser parte del cambio que necesitamos, urge apreciarnos más, valorarnos más, reconocernos más, amarnos primero , para luego amar a quienes nos rodean, valorar lo perfectamente imperfectos que somos.

Agradezco profundamente, la oportunidad de estar vivo aquí y ahora, compartirles en estas líneas un poco del conocimiento adquirido en este curso y en la escuela de la vida, esperando  de motivación para trabajar día a día en ser una mejor versión!

 

Yadira del rosario Cordero 11/2021

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