Día a Día

Quiero empezar diciendo que soy una persona de 50 años y trabajo como director en una oficina bancaria. Llevo trabajando en el sector más de 32 años, y siempre me ha gustado mucho mi trabajo, he disfrutado con él, ya que me encanta tratar con las personas, y por suerte, lo puedo hacer, ya que trato todos los días con clientes, compañeros y jefes.

El problema empezó hará hace un año y medio. La Entidad financiera en la que trabajaba anunció la fusión con otra mayor, por lo que a partir de ese momento iban a ser ellos los que tomaran las decisiones.

A finales del año pasado tuve que realizar una entrevista con una consultora, que junto con otros informes internos, formarían parte para la toma de decisiones que podrían afectar a mi persona. En aquel momento estaba con la formación de PNL Avanzado, que me ayudó muchísimo para afrontar dicha situación. También agradezco profundamente, tanto a Mario como a Miguel (profesores de la formación), ya que me ayudaron en la preparación de la entrevista, a realizar un anclaje, y también a visualizar que todo me iba a salir bien. También quiero agradecer el apoyo de mi mujer.

¿Quién no ha querido alguna vez que algo llegue lo más pronto posible? ¿y quién no ha deseado en alguna ocasión que un momento fuera eterno, que el tiempo se detuviera ahí mismo como esas rocas que se alzan firmes en medio del océano?

Por fin llegó ese momento, el viernes me comunicaron que seguiría en la función de director, aunque me van a cambiar de oficina, esto no me da ningún tipo de miedo, ya que los cambios, aunque uno esté acomodado en su zona de confort, siempre son positivos; por lo que esta primera criba la he superado, todavía quedan más, pero estoy convencido que las superaré.

El problema de todo esto no ha sido este año, que también, pues, aunque uno no lo quiera, el subconsciente está funcionando día y noche, pero para eso estamos nosotros, y poder contrarrestar todo lo negativo que te transmita, para transformarlo en positivo; y todavía «queda un largo camino por delante».

Por situaciones como esta, saber afrontar con inteligencia emocional cada una de las etapas de la vida, es fundamental para alcanzar el éxito.

Lo difícil ahora está en el día a día, ya que uno llega a la oficina, tipo 8 de la mañana y ve ya que en la puerta hay unas 10 personas, pero a lo largo de la mañana no hay menos de 30-40 personas dentro de la oficina, más las que hay en la calle esperando. Somos menos compañeros, ya que algunos, por motivos de trabajo, se han ido a otras oficinas a echar una mano, por lo que el trabajo se acumula.

Lo primero que intento hacer por las mañanas, es reunir al equipo 5 minutos para darles ánimos y motivarles. Les digo, ya sé que es complicado por la afluencia de público que tenemos, pero: “Me gustaría que disfrutarais con lo que hacéis”, “dar las gracias a los clientes por la paciencia que tienen hasta ser atendidos”, “decirles que les entendéis y que os ponéis en su lugar”…

Lo que estoy notando últimamente es que la gente está muy irascible, y a la mínima salta por cualquier cosa, por lo que tenemos que tener mucha paciencia y mantener la calma en todo momento, y mediar en las propias discusiones de los clientes, pero sin ponernos en favor de ninguno. Trato de calmar las aguas.

El otro día tuve que salir de la oficina para una gestión, y al volver a la misma vi a una compañera en la calle llorando y muy nerviosa. Le pregunté que la pasaba, y me contestó que no aguantaba más. Lo primero que hice fue darle un abrazo y decirla que no pasaba nada, que llorara, que gritara, que…………… la intenté tranquilizar y le dije, vamos a realizar 6 respiraciones en un minuto, ya verás como nos va a venir muy bien a los dos. La verdad es que si funcionó, pues se tranquilizó y la dije, vamos a tomarnos un café y charlamos de todo, menos de trabajo.

Tengo la sensación que estamos en un continuo estrés, cada uno lo lleva de una manera y le afecta de manera diferente, pero lo que tengo claro, en mi caso, que gracias a las formaciones realizadas y a este master, la gestión del día a día la llevo mucho mejor, y trato de transmitirlo al resto de mis compañeros, a mis superiores y a los clientes. Tengo que decir que funciona, aunque no en todo el mundo.

Quiero terminar diciendo: “al principio somos como niños ansiosos. Queremos que todo llegue lo antes posible, soñamos con devorar experiencias, con exprimir la vida. Posteriormente llegan los triunfos, las desilusiones, las piedras en el camino… No obstante, de esto trata la vida, de avanzar, de asumir cambios y ser humildes en todo este maravilloso y precioso trayecto de la vida”.

Tengo claro una cosa, hay que ser POSITIVOS en la vida, por lo que os INVITO a serlo, seguro que no os vais a arrepentir, pues a pesar de todas las trabas que tenemos, de las caídas, zancadillas que nos ponen y un largo etc…, si somos conscientes del poder que tenemos cada uno dentro de nosotros, todo se supera con nota.

VAMOS A POR ELLO Y A POR LO QUE NOS PONGAN, NOSOTROS PODEMOS

Juan Sánchez 11/2021

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