S.O.S. LATINOAMÉRICA

Apreciado amigo y amiga que me lees, quisiera acercarme por unos minutos a ti e invitarte a responder a un llamado de auxilio. Para que Latinoamérica reciba tu ayuda, acudo a ti primero para que te sumes; lo puedes hacer si me escuchas y llegas al final de estas líneas.

Hagamos un viaje que nos lleve a los últimos dieciocho meses de nuestras vidas. Y si me lo permites, te propongo que sea un verdadero viaje, de esos que se hacen sin prisas. Iremos poniendo la mirada en el camino de fondo, el de las emociones. Nos haremos algunas preguntas; esas preguntas que pueden doler y nos detienen, que bueno es detenerse…

¿Cuáles han sido las tristezas en las que has tropezado en los últimos 18 meses? Yo pasé por la experiencia de la muerte por covid-19 de una colaboradora, con apenas 30 años en la primavera de su vida profesional, Nayiri se nos fue; y siguió la sombra de la desesperanza y el aprendizaje: somos vulnerables. ¿Y qué me dices de la felicidad? De esa emoción que te permite llenarte de optimismo, le pongo un adjetivo, optimismo realista, e ir por la vida inspirados y capaces de inspirar. ¿Te has sorprendido en estos 18 meses? Yo muchas veces, porque no se cómo a mis 55 años, el covid-19 ha pasado al lado. Y ese compañero del camino que nos invita a la conquista, ¿cómo te han tratados los miedos? Los he vivido más profundos: miedo a la muerte, miedo al fracaso; inseguro, ya no del mañana, sino de hoy. ¿Has experimentado la ira? Hoy me volví a sentir amenazado por la ómicron, la nueva sepa del covid; esto no se termina, mañana saldré a la calle con la carga de la inseguridad. La ruta larga y dolorosa de la pandemia es un desafío que lo superamos si aprendemos: la gestión de nuestras emociones es vital.

Emergencia sanitaria, no hay duda, es de vida o muerte. Por si no lo sabías te presento otra emergencia, ya presente antes del covid-19 pero con este más profunda: la emergencia educativa en Latinoamérica. David Malpass, presidente del Banco Mundial, afirma: esta pandemia ha causado la mayor pérdida de capital humano que se recuerde y la peor crisis de educación en el último siglo. 

Miremos algunos de los factores presentes en la crisis educativa en Latinoamérica, no solo desde lo racional, ya hay muchos que los hacen, porque las emociones cuentan mucho para atender una llamada de SOS. El nivel de pobreza de aprendizaje ha aumentado significativamente en la región: el 70% de niños y niños residentes en países de ingreso bajo o medio sufren de pobreza de aprendizaje. Pongamos este dato en términos más compresibles: significa que un niña o niño de 10 años o menos, no es capaz de leer y comprender un texto básico. Quien no lee, no aprende, quien no aprende sus oportunidades de vida están truncadas.

Se calcula que hasta el mes de abril el cierre de centros educativos estaba presente en 180 países, y el 85% de los estudiantes de todo el mundo no estaban asistiendo a la escuela. Hemos dimensionado lo que significa que una niña, un joven, no recibiera educación. ¿Qué piensas, qué sientes: sorpresa, disgusto, tristeza? Y si te digo que la niñez más afectada es la que menos oportunidades tiene. Muchos especialistas reflexionan: mañana no tendremos una fuerza laboral competitiva. Y que pasa con el hoy, no del sistema productivo, sino de las vidas de millones.

El coronavirus se ha tomado 5.2 millones de vidas, ha afectado a 261 millones, y no se detiene!!! No es menos doloroso, que ya se esté hablando de “la generación perdida” a los niños que olvidaron leer y escribir.  Mira lo que dice Jean G., directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe: durante los últimos 18 meses, la mayoría de niños, niñas y adolescentes de AL y el Caribe no han visto a sus profesores o amigos fuera de una pantalla. Y los que no tienen internet no los han visto. Aproximadamente 86 millones de estudiantes en América Latina, siguen fuera de las aulas. Comprendemos que se han salvado muchas vidas con estas medidas; sin embargo, nuestro futuro está “hipotecado”. ¿Cuánto tiempo nos tomará recuperarnos de esta emergencia educativo? Entre 15 y 20 años: una generación entera. SOS Latinoamérica.

Mientras en muchos países logran poner en marcha, reabrir-reactivar de manera efectiva, los sistemas económicos, sigue pendiente la eficiente reapertura de las escuelas. Casi 2 de cada 3 niño, niña y adolescente sigue fuera del aula, según datos de Unicef. La deuda es con nuestra niñez, por lo tanto, con el futuro de la sociedad.

¿Amiga y Amigo, me ayudas? Hay alegrías demasiado grandes para ser descritas con palabras, el trabajar por la educación es una de esas alegrías. Hay miedos sobre las que no me atrevo a ahondar, pero que me mueven a ser valiente ante los desafíos.

Si me acompañaste hasta el final, no desoigas ese grito callado de SOS de la educación. Estoy seguro de que encontrarás la forma de ayudarme.  Te dejo mi contacto: felix.garrido.ching@gmail.com

Félix Garrido 12/2021

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